"Una vez tuve una idea que me gustaría utilizar para abrir una película. Nos encontramos en el Covent Garden o en La Scala. Maria Callas está sobre el escenario. Está cantando un aria e inclina su cabeza, suavemente, hacia arriba. En lo alto, en una caja, descubre a un hombre que se aproxima lentamente a otro hombre que está sentado. Y le asesta una puñalada. La diva está alcanzando una nota alta; y la nota alta se alarga y deforma hasta convertirse en un grito. Es la nota más aguda que ha cantado en su vida, y el público la premia con una tremenda ovación.
Cuando más cerca estuve de hacer esta viñeta de la ópera fue en El hombre que sabía demasiado."
(ALFRED HITCHCOCK)